viernes, 24 de enero de 2014

ficción romántica amateur


Durante la primera mitad de la década pasada los últimos monoscolectivo sin afán lucrativo y nula pretensión profesional, rodamos varias historias sin un pavo y con toda la pasión del mundo. Todo esto fue antes de la encrucijada, cuando todavía tenía dientes de leche, pero me resulta curioso ver como tras el paso de los años aún mantengo instintivamente las mismas constantes en todos mis trabajos, mi gusto por retratar a personajes obsesivos tendentes a entrar en círculos viciosos que les guían hacia el abismo. 

Aquí les dejo algunas imágenes de muestra de tres cortos amateur realizados por un grupo de chavales sin apenas educación, obligados a trabajar desde muy pronto y cuyo único modo evadirse de la realidad cotidiana era a través del cine y los tebeos.

La lógica del caracol. 
Una historia de escapismo. El protagonista es un obsesivo-compulsivo envuelto en un caparazón. Un absurdo ritual numérico, el aburrimiento o la rutina cotidiana le abre una puerta hacia una realidad alternativa donde algo comienza a darle caza.





Capacidad de ruptura.
Una pareja discute en el interior de un coche. Fuera el infierno les espera.





97 metros.
Relato urbano donde la visión romántica se fractura ante la verdadera realidad.




lunes, 20 de enero de 2014

Peugeot customizado

Diseño del vehículo policial que realicé para el cómic A. 

El diseño deriva en parte del Interceptor de Mad Max 1 y 2. El automóvil conducido por Pedro es un versión customizada del Peugeot 406 del año 1997, ligeramente modificado con estética “Hot rod” para darle un aire rural-futurista, más adecuado para patrullar por una ciudad provinciana como Sevilla. También lleva incorporado un tubo de escape lateral externo, una sirena de policía y el parachoques delantero arrancado.