La experiencia me ha servido para darme cuenta de muchas cosas, entre ellas, corroborar el enorme apoyo de público, autores y otros profesionales del medio que han aportado y apostado en la campaña desde el inicio hasta su último suspiro, ya sea a través de apoyo económico y/o moral.
Por ello, que no es poca cosa, ha merecido la pena andar tan extraño viaje y gracias a este, guardo en la reserva fuerzas para tirar de aquí a que me jubile.
Y bueno, en general, quedo muy satisfecho, pues gracias a la cifra conseguida podré vivir de mi trabajo durante todo el tiempo que tarde en acabar el cómic tras el par de años de trabajo que llevo a mis espaldas, permitiéndome currar una media de 12 horas diarias, de lunes a domingo en un proyecto en el que creo y que me da la vida. Ni más ni menos.
En resumen, amigos: NO TE SERVIRÉ no sería posible sin ustedes.
Ni todo el oro del mundo puede pagar vuestra entrega.
¡Un millón de gracias!